Entre las artes adivinatorias más conocidas y antiguas, la quiromancia consiste en interpretar las líneas, montes y surcos que se dibujan en la palma de la mano. Al ser un método de adivinación altamente codificado, es posible aprender los principios para vislumbrar lo que el futuro te depara. Te explicamos cómo leer las líneas de la mano.
En quiromancia, si queremos leer las líneas de la mano para conocer el futuro, la mano a observar es la mano derecha.
En efecto, la mano izquierda permite conocer el carácter de una persona ya que refleja el potencial y las cualidades innatas de un individuo. Da indicaciones sobre su personalidad y su pasado, pero no sobre su futuro.
La mano derecha, en cambio, proporciona información sobre el futuro ya que indica cómo la persona utiliza su potencial y cuáles son sus aspiraciones para el futuro. Por lo tanto, esta es la mano que generalmente se utiliza para la adivinación.
Cabe destacar: sin embargo, es particularmente difícil leer las líneas de la propia mano. Si quieres iniciarte en este arte adivinatorio, es mejor leer las líneas de la mano de alguien cercano y pedirle que interprete las tuyas a cambio.
La quiromancia distingue 5 líneas principales de la mano, a saber:
• la línea de vida
• la línea de cabeza
• la línea de corazón
• la línea del destino
• la línea de suerte
En este método de adivinación, la línea de vida es la más importante ya que refleja la vitalidad de la persona, su camino de vida y los eventos importantes de su existencia. Esta línea comienza entre el pulgar y el índice y desciende hacia la base de la palma.
La línea de cabeza o línea de sabiduría se extiende horizontalmente desde la base del dedo índice hasta el otro lado de la palma. Revela las capacidades de aprendizaje de la persona, así como su inteligencia y capacidad de adaptación.
La segunda línea horizontal por encima de la línea de cabeza es la línea de corazón. Revela las capacidades afectivas de un individuo, su capacidad para expresar sus sentimientos y su estabilidad en el amor.
La línea del destino desciende verticalmente y divide la palma de la mano en dos, entre la base del dedo medio y la base de la palma. Revela los eventos principales de la vida.
La línea de suerte es la línea vertical que sube hacia el anular o dedo del Sol. Refleja el lado solar de la personalidad y la capacidad de ser generoso. Aproximadamente una cuarta parte de las personas carecen de esta línea, lo que indica su deseo de vivir discretamente, apartados de la gloria...
En quiromancia, es importante tener cuidado de no hacer una interpretación demasiado apresurada de las líneas de la mano. Por ejemplo, una línea de vida larga y claramente visible es un signo de una vida estable. Contrariamente a lo que se cree a menudo, esto no es una garantía de longevidad...
La línea del destino que divide la palma en dos puede dar información sobre el equilibrio entre la vida profesional y personal. Si la parte del pulgar e índice es más grande que la parte auricular y anular, significa que la vida profesional ocupa un lugar predominante en comparación con la vida privada.
Como explicamos anteriormente, no todo el mundo tiene una línea de suerte visible, lo cual no es un signo de mala suerte sino más bien de discreción... Por otro lado, tener esta línea no significa necesariamente que conocerás la gloria y la fortuna. Una línea de suerte bien marcada simplemente sugiere que tienes todas las cualidades intelectuales y emocionales para tener éxito en tu vida profesional.
Además, para tener una idea de lo que el futuro reserva a una persona, es interesante observar las diferencias entre la palma izquierda (que representa el pasado) y la palma derecha (que representa el futuro). Esta comparación generalmente revela la evolución de la persona.
A diferencia de lo que los no iniciados suelen imaginar, la quiromancia no se limita a leer las líneas de la mano. Un quiromántico también interpreta los montes, es decir, las partes carnosas de la palma de la mano.
El análisis de los siete montes revela las características de una persona.
El Monte de Venus, ubicado en la base del pulgar, representa la sensualidad y la propensión a experimentar el amor y la amistad.
El Monte de Marte se encuentra en dos lugares de la mano, cerca del pulgar y entre la línea del corazón y la línea de la cabeza. Traduce la resistencia física, pero también la fuerza de espíritu y el coraje de la persona.
El Monte de Júpiter, ubicado en la base del índice, representa la ambición, el sentido de los negocios y la autoridad natural de una persona.
El Monte de Saturno, que se encuentra en la base del dedo medio, representa el destino, la buena o mala fortuna.
El Monte del Sol, ubicado en la base del anular, expresa el sentido artístico de una persona.
El Monte de Mercurio, que se encuentra en la base del meñique, indica las habilidades de la persona para reflexionar, comunicarse y tomar acción.
El Monte de la Luna, que se encuentra en la base de la palma en línea recta con el meñique, simboliza la capacidad de imaginación, intuición e incluso el don... ¡para la adivinación!