Motivo muy popular en los libros de colorear antiestrés para adultos, el mandala es también un dibujo altamente simbólico. Diferentes tradiciones espirituales utilizan este tipo de diagrama circular en India, Tíbet y Japón, entre otros. Te proponemos descubrir cómo utilizar los mandalas y sus poderes.
¿Cuál es el objetivo de un mandala?
Los mandalas, cuya existencia está atestiguada en Asia desde hace al menos 2000 años, pueden ser utilizados con fines espirituales y terapéuticos.
En Occidente, fue el psicoanalista Carl Gustav Jung quien popularizó el mandala como herramienta terapéutica. Hoy en día, estos dibujos circulares se utilizan en talleres de arteterapia y cursos de desarrollo personal.
En los años 2010, estos motivos de formas complejas y fascinantes se democratizaron con la moda de los libros de colorear para adultos. Esta práctica, desprovista de significado religioso o ritual, constituye un simple pasatiempo. Sin embargo, los mandalas resultan particularmente efectivos para reenfocar la atención y ayudar a quienes los colorean a relajarse.
¿Cuáles son los beneficios del mandala?
La creación de mandalas o el simple hecho de colorear este tipo de dibujos son conocidos como beneficiosos contra el estrés, los trastornos de atención y la ansiedad.
Este dibujo circular se colorea del centro hacia la periferia, si es posible con plena conciencia para calmar mejor la mente. Incluso cuando no se siguen estas instrucciones, la complejidad del patrón ayuda a reenfocarse y a tranquilizarse.
Obliga a la persona que dibuja o colorea a focalizar su atención en el momento presente. Por lo tanto, este coloreado meditativo ayuda a liberarse de las rumiaciones mentales, los pensamientos obsesivos y las angustias.
Ya sea que se practique en arteterapia o como un simple pasatiempo, esta actividad tiene la ventaja de ser accesible tanto para niños como para adultos y no requiere ningún talento artístico particular.
¿Cómo se utiliza un mandala?
En el budismo, los mandalas sirven más a menudo como soportes para la meditación y la introspección. En Occidente, son especialmente populares como herramientas de arteterapia, para desarrollar la concentración, la creatividad y la calma de la mente.
Pero no son los únicos usos posibles de estos dibujo con simbolismo poderoso. En diferentes tradiciones espirituales, los mandalas representan el Universo en su totalidad y la totalidad de la persona.
Por su forma geométrica, simétrica y organizada alrededor de un centro, simbolizan la unidad del ser y del mundo, la coherencia, el equilibrio y la armonía. Estos dibujos pueden, por lo tanto, ser utilizados para armonizar un lugar o un espacio, en el marco de un ritual o en la vida cotidiana.
El vastu shastra, que es una especie de feng shui indio, da recomendaciones para organizar templos y viviendas de manera que favorezcan la buena circulación de la energía vital o prana. Sin embargo, este arte indio ancestral aconseja colocar mandalas en casa para eliminar bloqueos y facilitar la circulación del prana en el hogar.