Antes de que las religiones monoteístas o politeístas se desarrollaran en el mundo, los pueblos tenían otras creencias como el chamanismo. Esta práctica ha vuelto a estar de moda en los últimos años debido a la necesidad de nuestra época de volver a la naturaleza y darle sentido a las cosas del mundo.
La palabra Chamán, derivada de la palabra Saman pronunciada [chamane], en lengua tungusa de Siberia, habría sido utilizada por primera vez en el siglo XVII y significaría: aquel que se mueve, que danza, que se anima. Se trata principalmente de una forma de ver el mundo y comunicarse con él. Un deseo de acercarse a los animales, a la Naturaleza y a los espíritus que la habitan para comprenderlos mejor. Las personas que practican el chamanismo consideran que cada cosa, cada ser tiene un alma, una energía, una conciencia. Pensamiento bastante cercano al hinduismo y al budismo en este sentido.
La práctica del Chamanismo consiste en sumergirse en un estado de meditación profunda en el cual se intenta reconectarse con la Tierra, la Naturaleza y los espíritus que nos rodean. Se trata de buscar en nuestro inconsciente, en nuestras experiencias pasadas, en nuestras intuiciones a menudo reprimidas para tener una visión más clara de nuestra vida y su propósito. Este ritual, cuando se practica correctamente, permite al practicante visualizar las almas y las experiencias como animales o paisajes. Esto es lo que se conoce como viaje chamánico.
El viaje chamánico, como se describe anteriormente, es un momento en el que el practicante se abre a posibilidades, visiones y cosas que no tiene tiempo de ver ni sentir en la vida cotidiana. El espíritu de la persona debe estar abierto para permitir que los espíritus entren y que la intuición y las experiencias previas se expresen plenamente. De hecho, se requiere estar en un estado alterado de conciencia para practicar este viaje interior, que permite acceder a las energías residuales de nuestras vidas anteriores.
Convertirse en chamán se considera una verdadera prueba que solo las personas fuertes, creyentes y motivadas pueden superar. Es interesante señalar que todos los chamanes del mundo, independientemente de su idioma de comunicación local, pueden comunicarse entre sí a través de sus tambores, su comprensión de la naturaleza y su interacción con los espíritus. Todos los chamanes están conectados con los espíritus, respetan a sus mayores y a la naturaleza, y se esfuerzan por ayudar a su comunidad.
Para las tribus de América del Norte, el chamanismo se practica como una medicina que permite sanar las heridas físicas, así como las internas y emocionales a través del desarrollo y la transformación interior. El objetivo del chamanismo para ellos es proporcionar una armonía interior que signifique una mejor salud y vitalidad, tanto física como mental y espiritual. Hay tantos tipos de chamanismo como regiones y pueblos en la Tierra. Estas prácticas están asociadas con los pueblos nativos, las primeras poblaciones cuyas tradiciones y conocimientos se transmitían oralmente de generación en generación. De hecho, los chamanes a veces son llamados de diferentes maneras según la región y el idioma: a veces brujo, sanador o incluso adivino.
En la práctica chamánica, cada persona está conectada a un animal Totem que la vincula con sus recursos internos. Cada animal diferente representa las fuerzas y debilidades específicas de esa persona a través de sus características en el mundo animal. Se menciona que el practicante suele encontrarse con su animal Totem durante un viaje chamánico. Según los nativos americanos, los animales tienen una sabiduría particular para ofrecernos, según nuestras necesidades. Cada tribu tenía su propio animal Totem que la representaba y actuaba como su guía espiritual y protector. Se dice que no elegimos nuestro animal Totem, sino que él nos elige a nosotros, se acerca a nosotros para ayudarnos en nuestro camino. Intenta comunicarse con nosotros regularmente, solo tenemos que abrir los ojos y seguir nuestra intuición. Para encontrarse con su animal Totem, puede realizar un viaje chamánico o practicar una meditación profunda y dejarse guiar por sus pensamientos. También puede abrir un libro sobre Animales Totems y dejarse llevar, abrir una página al azar y ver si el animal le habla, si lo llama.