En el imaginario colectivo, algunas plantas, tóxicas o no, están asociadas a la brujería. Las brujas, como es bien sabido, utilizan todo un herbario en sus rituales... Incluso se dice que el Diablo en persona les habría enseñado las virtudes de ciertas plantas. Aunque produce frutos comestibles, el nogal forma parte de estas especies con reputación sulfurosa. Vamos a contarles por qué es apodado el árbol de las brujas.
El nogal es un árbol que sufre de mala reputación, tanto que algunos se niegan a plantarlo en su jardín o a echar la siesta a la sombra de sus ramas.
Desde la Edad Media, circulan antiguas creencias populares sobre él. Por lo tanto, desde hace varios siglos se le atribuye a este árbol frutal una aura maldita y efectos tóxicos.
Hoy en día, todavía se escucha a veces a jardineros decir que este árbol es tóxico, que su follaje es peligroso y que nada crece debajo de él. Pero ¿están justificados estos temores o se trata simplemente de supersticiones transmitidas de generación en generación?
Desde la Edad Media, se cuenta que dormir la siesta bajo un nogal puede enfermar. Una superstición arraigada afirma que no se debe dormir bajo este árbol, ¡o se corre el riesgo de sufrir dolores de cabeza, náuseas e incluso de recibir la visita del Diablo!
Este árbol tiene una reputación siniestra, tanto que su sombra es llamada el “salón de las damas de las brujas”. Se dice que las brujas bailan el aquelarre alrededor de su tronco y que su frondoso follaje tiene un aura maligna. Se cree que su sombra es perjudicial para todos los seres vivos que se encuentran debajo, ya sean plantas, animales u humanos.
También se afirma que nunca se debe plantar este árbol cerca de una casa, ¡porque sus raíces podrían infiltrarse en el hogar y extenderse por todas partes para hacer morir a los habitantes!
En el imaginario colectivo, este árbol ha estado asociado durante mucho tiempo con la brujería. Otra creencia popular sostiene que, para descubrir a una bruja, basta con tirar una nuez debajo de su silla. Entonces, no podrá levantarse para abandonar su asiento.
Incluso si no eres supersticioso, debes saber que las leyendas y creencias que rodean al nogal no son totalmente falsas.
La mala reputación de este árbol probablemente se explique por dos elementos bien reales. Por un lado, este árbol tiene un follaje muy denso. Bajo la sombra de los nogales hay un frescor intenso que puede causar un enfriamiento repentino si se echa la siesta bajo estos árboles en pleno verano.
Por otro lado, esta especie secreta a nivel de sus hojas y raíces una sustancia herbicida llamada juglona. La juglona es una defensa natural del árbol. Es una sustancia amarga que permite a los nogales repeler insectos no deseados e inhibir la germinación de otras plantas.
Si tienes nogales en tu jardín, recuerda que no debes poner las hojas de nogal en el compost en otoño debido a la presencia de juglona. También es recomendable evitar permanecer bajo estos árboles después de la lluvia, ya que es en tiempo húmedo cuando esta sustancia tóxica emana más de las hojas.
A pesar de esta particularidad, no está desaconsejado plantar esta especie en casa. Algunas plantas de cobertura aprecian su sombra fresca y pueden desarrollarse sin problemas al pie de este árbol, como la bugle rastrera, la pervinca y la fresa silvestre.
Si te gustan las nueces, no te prives de este árbol frutal en tu jardín. Los nogales no son árboles malditos, simplemente son astutos y saben defenderse bien.