El tercer ojo, también conocido como el ojo del alma o el ojo del conocimiento, es un símbolo compartido por muchas religiones y prácticas espirituales. Este centro de energía, generalmente considerado como la puerta de acceso a la intuición, se encuentra en el medio de la frente, entre las dos cejas. Te invitamos a descubrir cuáles son los poderes de este chakra y cómo abrirlo para desarrollar tu clarividencia.
¿Qué es el tercer ojo?
El tercer ojo es un símbolo religioso y esotérico originario de Oriente. En el hinduismo y el budismo, no es raro ver este ojo espiritual dibujado o grabado en representaciones de dioses, Buda y bodhisattvas.
Generalmente se encuentra en la frente entre las cejas, en un punto que el yoga llama Ajna chakra o chakra del conocimiento. También es en este lugar donde los hindúes se aplican un punto rojo en la frente llamado pottu o bindi.
Según los Upanishad, los textos filosóficos fundamentales en la religión hindú, el tercer ojo es una de las 10 puertas del cuerpo humano. Mientras que las otras nueve puertas (como nuestros ojos, narices, oídos y boca) nos dan acceso al mundo exterior a través de nuestros sentidos, esta décima puerta conduce al mundo interior.
A diferencia de nuestros dos ojos que solo revelan la realidad exterior, este ojo está dirigido hacia nuestro interior. Simbólicamente representa la intuición, la clarividencia y el autoconocimiento.
¿Para qué sirve el tercer ojo?
Incluso si piensas que tu intuición no es tu punto fuerte, ¡tranquilízate! ¡Todos tenemos un tercer ojo! Según los preceptos del yoga, este centro de energía ubicado entre las cejas corresponde al sexto chakra.
Cuando la energía fluye libremente allí, el chakra Ajna aporta clarividencia, perspicacia y sabiduría. Concretamente, esto significa que este centro de energía te ayuda a escuchar tu intuición y a tener una mayor lucidez para tomar decisiones acertadas en la vida.
En el día a día, un buen equilibrio entre el pensamiento lógico/pragmático y el pensamiento intuitivo/creativo es señal de un sexto chakra armonioso. Por el contrario, si sientes que tus emociones te arrastran y no puedes tomar distancia para distinguir lo verdadero de lo falso y tomar decisiones acertadas, puede ser señal de que tu chakra frontal está bloqueado.
En ese caso, existen varios métodos para abrir el tercer ojo y recuperar clarividencia y serenidad. La apertura de este chakra permite liberarse de ilusiones y pensamientos relacionados con el miedo. Incluso algunos creen que abrir el tercer ojo permite acceder a una percepción extrasensorial, a dones de médium o a una conciencia superior.
¿Cómo abrir el tercer ojo?
La primera forma de abrir el tercer ojo es practicar la meditación. En el taoísmo, existe un ejercicio específico para entrenar el tercer ojo. Consiste en cerrar los ojos y concentrar la atención en el punto situado entre las dos cejas.
Este mismo tipo de meditación con enfoque en el sexto chakra también se encuentra en el hatha yoga. Además de las posturas de yoga que activan todos los centros de energía del cuerpo, es posible practicar la visualización.
Sentado en posición de loto, con la espalda recta, comienza por calmar el flujo de tus pensamientos concentrándote en tu respiración. Cuando te sientas listo, enfócate en tu sexto chakra y visualiza una luz entre tus dos cejas, como una vela que ilumina tus pensamientos y sentimientos internos.
Para activar los poderes del tercer ojo, también es posible utilizar la escritura, anotando en un cuaderno tus ideas, emociones y sueños, y la litoterapia o terapia con piedras y cristales.
El color asociado al sexto chakra es el azul índigo o violeta, por lo que la litoterapia recomienda usar piedras en estas tonalidades, como la amatista o el lapislázuli para desarrollar la intuición. Y si deseas equilibrar todos tus chakras, incluido el chakra Ajna, también puedes usar una pulsera de los 7 chakras que reúna todos los colores del arco iris.