Hoy en día tendemos a querer hacer todo demasiado rápido. Ya no nos tomamos el tiempo para hacer las cosas que nos gustan, ni siquiera nos tomamos el tiempo para preguntarnos qué es lo que realmente nos gusta. Pero afortunadamente, cada vez más personas son conscientes de esto y buscan encontrar una calma interior, volver a aprender a tomarse el tiempo y cuidar de sí mismas. Una de las formas de hacerlo a veces es romper bruscamente con el mundo y el ritmo diario practicando un retiro espiritual.
¿Qué es un retiro espiritual?
Es un momento elegido para retirarse a sí mismo en un lugar tranquilo, cortar los lazos con antiguos hábitos, formas de hacer las cosas y ver las cosas. Esta práctica ha existido desde hace mucho tiempo en muchas religiones, especialmente entre los hindúes, los cristianos, los judíos o incluso los budistas, pero también se puede practicar fuera de este marco. Puede durar tanto como se desee y se sienta necesario, desde unos días hasta unas semanas o incluso unos meses.
¿Por qué hacerlo?
Este momento de calma, de pausa, sirve especialmente para la reflexión, la meditación y la toma de conciencia. Permite tomar el tiempo para hacer cosas que ya no se hacían, limpiar el alma, dirigirse hacia los pensamientos, observar el corazón y sanar las heridas internas también. Hacer un retiro espiritual permite centrarse en lo que es importante, restablecer los vínculos entre el cuerpo y la mente, romper con hábitos a veces perjudiciales y crear nuevos mientras se recargan las energías.
¿Qué hacer durante una retiro espiritual?
Puede ser un retiro religioso, en cuyo caso la oración será el tema del día, pero puedes practicar cualquier actividad que te permita reconectar cuerpo y mente, como yoga, meditación, ayuno, escritura o incluso no hacer nada en absoluto. No hay una lista de actividades obligatorias porque el objetivo es hacer lo que tu corazón y mente deseen para brindarles alegría y consuelo. Si necesitas llorar, hazlo. Si quieres cantar, hazlo. El objetivo es actuar con plena conciencia, en calma y enfocarse en cosas hermosas y tranquilizadoras para la mente (lectura, imágenes, música).
¿Cómo prepararse para un retiro espiritual?
No hay una preparación especial. Lo más importante es sentirse listo, tener ganas de cambiar, estar mentalmente disponible y/o sentir la necesidad de encontrarse a uno mismo. También es necesario aceptar cortar todas las formas de comunicación durante este tiempo, ya sea por teléfono, internet u otros medios. A menudo, los retiros se realizan en silencio, pero no es obligatorio, y a veces se te puede ofrecer escuchar conferencias y practicar ejercicios espirituales vocales.
¿Cuándo hacer un retiro espiritual?
Cuando lo sientas necesario. No hay un calendario o fechas obligatorias. Si decides hacerlo, es porque te sientes listo y lo necesitas y deseas.
¿A dónde ir?
Hay muchos lugares en Francia y en el extranjero que ofrecen retiros organizados. Un retiro espiritual a menudo se lleva a cabo en una institución religiosa, pero también puede tener lugar en un pueblo rústico, en una pequeña posada de campo, en una mansión o en una cabaña de montaña. Los criterios para elegir tu lugar son: tranquilidad, silencio, belleza y naturaleza. De hecho, estos son elementos importantes para practicar un retiro que permita volver a conectar con tu espiritualidad.
¿Se puede hacer un retiro espiritual en casa?
Sí, no es necesario ir al otro lado del mundo o a un lugar sagrado para hacer un retiro. Puede ser practicado en casa. Solo tienes que desconectar tus medios de comunicación externos y preparar lo que necesitas para no salir de tu hogar, de lo contrario romperás la magia de tu reflexión interna. Este momento debe estar lleno de silencio, vacío y calma para que puedas conectarte con tu interior, con tu parte espiritual tan a menudo descuidada.
Si eliges organizarlo en casa, asegúrate de tener velas, hermosas citas, textos, pinturas y dibujos hermosos, lámparas de sal, incienso, ropa cómoda y recuerda apagar tus teléfonos y timbre de la puerta.