En magia, si quieres que un ritual funcione, primero debes establecer una clara intención, ya sea para atraer la suerte, el amor o el dinero. Sin importar cuál sea el objetivo del ritual practicado, debes enviar un mensaje claro y preciso al universo para que se cumpla tu deseo. Aquí tienes tres consejos prácticos para formular una intención.
Como destaca la expresión "fórmula mágica" que se utiliza con frecuencia en los cuentos infantiles, la magia es ante todo una cuestión de formulación. Si estás buscando un hechizo o una fórmula mágica que funcione, comienza por elegir cuidadosamente las palabras que vas a utilizar.
Las palabras son herramientas muy poderosas y su poder se manifiesta de formas tan diversas como los mantras utilizados por los yoguis, el pensamiento positivo o la autosugestión que está en la base de la autohipnosis y del método Coué.
Algunos piensan que el poder de las palabras radica en su vibración y/o en su significado. Lo que es seguro es que las palabras siempre transmiten un mensaje que se envía al universo o, más directamente, a nuestro propio cerebro. Por eso siempre hay que medir nuestras palabras, especialmente durante un ritual mágico...
Si, como yo, estás convencido de que las palabras tienen un gran poder, comprendes muy bien por qué debes tener cuidado con las que utilizas a diario...
Con demasiada frecuencia, solemos menospreciar a los demás o a nosotros mismos, ¡un error común que solo atrae negatividad a nuestro alrededor! Rumiar pensamientos negativos sobre uno mismo, su vida o su entorno nunca ha permitido mejorar la situación.
Es mejor dedicar esa energía a actuar para mejorar las cosas y centrarse en lo positivo para atraer la suerte y las oportunidades. En los rituales mágicos donde debes formular una intención, sé especialmente consciente de la elección de las palabras y haz frases positivas porque el cerebro no registra las negaciones.
Por ejemplo:
No digas más: "No quiero estar cansado / ansioso / sin suerte"
Sino más bien: "Estoy lleno de energía / estoy tranquilo / la suerte me sonríe"
Si quieres atraer oportunidades positivas en el ámbito profesional, financiero o sentimental:
No digas: "Quiero resolver mis problemas de dinero / quiero acabar con la soledad"
Sino: "Atraigo oportunidades profesionales, éxito y abundancia financiera"
Y en el amor: "Atraigo a alguien que me amará sinceramente, para vivir una relación mutua y duradera".
¿Ves la diferencia? Una formulación positiva lo cambia todo y resulta mucho más poderosa para comunicarte con el universo / tu cerebro / tu subconsciente.
Lo habrás entendido, ¡las fórmulas mágicas no se limitan a abracadabra o hocus pocus! Las palabras son mucho más poderosas cuando traducen una intención personal y sincera.
Saber formular con precisión y claridad una intención o un deseo permite realizar todo tipo de rituales mágicos.
Según tu objetivo y la complejidad de tu ritual, tienes varias opciones:
• Concentrarte en una sola palabra y repetirla como un mantra.
• Formular una intención en voz alta o simplemente en pensamiento.
• Inventar una incantación un poco más larga y hacerla rimar para que sea más fácil de memorizar.
Una vez que hayas creado tu fórmula mágica, solo te queda pronunciarla con convicción, recitarla o escribirla en un soporte como un papel o laurel.
El sigilo (del cual hablaré en un próximo artículo) es otra forma de representar una intención mágica en forma de un sello o un signo cabalístico.