Estamos al comienzo del año y estamos reflexionando sobre las buenas resoluciones que queremos implementar para este nuevo año. Una reflexión frecuentemente escuchada es la de la desintoxicación, la purificación, la gran limpieza. ¿Cuándo practicarla y con qué propósito? Hablaremos aquí principalmente de la desintoxicación mental, espiritual y emocional, igual de importante que la desintoxicación puramente física, e incluso más.
¿Qué es una desintoxicación?
Una desintoxicación, ya sea física o mental, es un breve período durante el cual se busca dejar de lado los malos hábitos y reemplazarlos por hábitos más saludables. Se trata de hacer un corte estricto y radical eliminando de nuestra vida diaria todo aquello de lo que queremos desintoxicarnos, separarnos y limpiarnos. En este caso, para llevar a cabo una desintoxicación mental y emocional, se trata de purificarse de todas las emociones acumuladas a lo largo del año y que no hayamos eliminado o expresado.
¿Por qué desintoxicar el organismo?
Sentimos muchas emociones y pensamientos cada día y a veces los reprimimos. Estas emociones y pensamientos, a menudo negativos, como la ira, el estrés, la frustración o incluso el cansancio, se acumulan en nuestro cuerpo en forma de toxinas, ondas negativas y desechos psíquicos que parasitan nuestra energía diaria. Esto podría, a largo plazo, causar trastornos mentales o enfermedades mentales. Sin llegar a ese extremo, estas toxinas causadas por emociones y pensamientos reprimidos pueden perjudicarnos diariamente al obstruir nuestro funcionamiento, nuestros pensamientos y hacer que se inclinen más fácilmente hacia caminos negativos e incluso autodestructivos.
La desintoxicación en la práctica:
En la práctica, se recomienda combinar ejercicio físico y expresión diaria durante al menos 5 días, al mismo tiempo que se eliminan nuestros malos hábitos, sean cuales sean (apagar el teléfono, la televisión, evitar el alcohol y el cigarrillo, pero también evitar a las personas tóxicas). ¿Por qué 5 días? Porque es el tiempo que el cerebro necesita para adquirir nuevos hábitos. Durante estos 5 días, es conveniente comer más por la mañana, menos al mediodía y poco por la noche, especialmente alimentos ricos en vitaminas y ácidos grasos omega-3 de buena calidad que alimenten el cerebro y sus conexiones neuronales, así como alimentos fermentados para nutrir la flora intestinal afectada por las emociones negativas. Durante este período, no se consumen alimentos procesados ni cafeína ni bebidas gaseosas. Para terminar, todos los días se realiza una purga emocional escribiendo durante 15 minutos todo lo que pase por nuestra mente en un trozo de papel, sin reflexionar, luego se quema ese papel sin volver a leerlo. Esta purga permite expresar y sacar todos los pensamientos y emociones que han sido reprimidos. Por último, durante estos 5 días, se practica una actividad física ligera como yoga, natación o caminatas al aire libre.
¿Cuándo desintoxicar el organismo?
No hay un momento específico, el momento que elijas será el adecuado. Actualmente se habla de comenzar bien el año, por lo que podrías practicar esta desintoxicación para terminar el año en grande o al comienzo del próximo año, por ejemplo. También puedes elegir hacerlo en una fecha de aniversario importante o cuando tengas tiempo y sientas la necesidad, simplemente.
¿Cómo prolongar los beneficios de una desintoxicación? 3 elementos de respuesta.
Crear un mejor equilibrio entre el cuerpo y la mente en la vida diaria. Es necesario estimular nuestro sistema parasimpático a diario, practicando por ejemplo la meditación, la coherencia cardíaca, la respiración abdominal o el Tai-chi. Todos estos ejercicios permiten al cuerpo regular la presión arterial y el ritmo cardíaco, al tiempo que calman el cuerpo y la mente sincronizándolos. Lo agotador en la vida diaria suele ser la falta de sincronización entre el cuerpo y la mente. El hecho de que nuestra mente esté siempre corriendo, estresada, realizando mucho trabajo, a menudo en un ordenador sin contacto con la naturaleza o el exterior, mientras nuestro cuerpo permanece sentado todo el día sin moverse ni circular su energía. Practicar estas técnicas a diario ayuda a mantener un equilibrio más adecuado entre el cuerpo y la mente.
Estimular tus hormonas de la felicidad. La dopamina, la serotonina y las endorfinas, cuando se estimulan regularmente, ayudan a regular el organismo y a combatir las energías negativas parasitarias. Para ello, es necesario estimularlas de forma regular mediante baños de sol, actividad física, yoga de la risa, música que nos gusta y contactos sociales cálidos.
Un regreso a la naturaleza. De hecho, nuestros antepasados estaban mucho más cerca de la naturaleza de lo que estamos hoy en día, encerrados en nuestros apartamentos y oficinas en la ciudad frente a ordenadores. La práctica de la sylvotherapy y los baños de bosque cada vez se reconocen más por sus efectos beneficiosos en la presión arterial a largo plazo. ¡Así que ponte tus zapatos y ve a encontrar un bosque!