Para los seguidores del ayurveda y el yoga, respirar no solo permite absorber oxígeno y eliminar dióxido de carbono. A través de ejercicios de respiración, los yoguis hacen circular el prana, un término en sánscrito que se refiere tanto al aliento como a la energía vital. Te invitamos a descubrir más precisamente lo que este término significa en la práctica del yoga.
Prana es un término sánscrito que se refiere en primer lugar a la respiración como proceso fisiológico. En los textos de yoga, esta palabra puede simplemente referirse al acto de respirar.
También es la base de la palabra derivada pranayama, que se refiere a los ejercicios respiratorios del yoga y a veces se traduce como "control de la respiración".
Sin embargo, en la doctrina del hatha yoga, el acto de respirar no se limita a la absorción de oxígeno y la eliminación de CO2. El aire proporciona a nuestro cuerpo no solo el oxígeno vital, sino también un elemento aún más sutil e indispensable para nuestra supervivencia: el prana o energía vital.
En los textos, este término es ambiguo y puede traducirse de diferentes maneras al francés, incluyendo:
• aliento, respiración
• aliento vital
• energía vital
• principio de vida
• fuerza de vida
• fuerza cósmica
Como energía vital, el prana es equivalente al qi (pronunciado "chi") en la medicina tradicional china.
En la doctrina del yoga, se dice que el prana está presente no solo en el aire que respiramos, sino también en los alimentos y las bebidas que ingerimos.
Según algunos autores modernos, los iones negativos presentes en el aire serían una manifestación de esta energía vital. Esto explicaría por qué nos sentimos revitalizados en lugares donde hay iones negativos, es decir, en la costa, en el campo y en la montaña, y más cansados en lugares cerrados y entornos contaminados como las grandes ciudades.
Esta energía vital también circula dentro de nuestro cuerpo a través de canales invisibles llamados nadis, que son equivalentes a los meridianos en la medicina china. Es esta energía la que hace girar los famosos chakras o ruedas de energía del yoga.
Al circular alrededor de nosotros y en todo nuestro organismo, esta energía vital asegura el buen funcionamiento y la buena salud de nuestro cuerpo. La medicina tradicional india o ayurveda considera que la enfermedad ocurre cuando la circulación de esta energía se ve comprometida porque es demasiado débil, está desequilibrada o bloqueada en ciertos lugares.
El yoga, al igual que el qi gong y la acupuntura, tiene como objetivo regularizar la circulación de esta energía en el cuerpo.
Según los principios del yoga y ayurveda, el prana es el combustible de nuestra vida. Esta energía que circula dentro y alrededor de nosotros condiciona la buena salud de nuestro organismo y asegura su vitalidad. Por lo tanto, es importante mantenerlo a través de un buen estilo de vida.
Nuestras principales fuentes de energía externas son la comida, la respiración y las sensaciones. Es bastante fácil entender que alimentos saludables y adecuados a nuestra constitución nos proveen de energía a lo largo de nuestra vida.
En cuanto a la respiración, no basta con tener una buena calidad de aire para mantenernos saludables. Nuestra forma de respirar también tiene influencia en nuestro nivel de vitalidad. Es por eso que los ejercicios de control de la respiración o pranayamas son uno de los pilares del hatha yoga tradicional.
Los textos antiguos afirman que, gracias al control de la respiración y la concentración, es posible dirigir el prana donde se desee dentro de su propio cuerpo.
Antes de alcanzar tal nivel de dominio, comienza por prestar atención a tu respiración durante toda tu práctica de yoga y practica diligentemente los ejercicios descritos por tu profesor.
¡Atención: los pranayamas deben ser abordados con precaución para principiantes! Se recomienda comenzar con la práctica de posturas y respiraciones fundamentales como la respiración yóguica completa.
Este ejercicio permite aprender a respirar más profundamente movilizando el área abdominal, torácica y clavicular. Como todas las respiraciones yóguicas, se practica de manera consciente y permite recargarse.
Para respirar correctamente durante tus sesiones de yoga, también recuerda que, en esta disciplina, ¡no se exhala por la boca! En la mayoría de las posturas, el aire debe entrar y salir por la nariz, ya que es a través de las fosas nasales que pasan los famosos nadis o canales de energía sutil.
Para no agotar tu prana, también se recomienda respirar lentamente, como si te hubieran asignado un número limitado de respiraciones al nacer...